Dios conoce nuestros caminos, pensamientos y nuestro Corazón.

Quiero hablar de Job, en la Biblia en el Libro de Job 1:1 nos dice:

"Había en el país de Uz un hombre llamado Job. Era un hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal."

Tenemos a un Job que temía a Dios y evitaba el mal, pero fue probado en su fe: el ataque a sus bienes, a su familia y al propio Job.

Job pasa una prueba, él se mantuvo fiel pasó lo que pasó, se muestra como un hombre seguro de si mismo.

Job conoce al Dios al que ama, sabía que tenía un Dios defensor y redentor, muchas veces el dolor y el sufrimiento abren la puerta a la amistad desinteresada con Dios, Dios transforma su mal en un mal salvador, vemos a un Dios que sufre cuando Job sufre.

Satanás era el acusador incansable de Job, el es el adversario del hombre, las desgracias de Job nos presentan un hombre abrumado, su historia se traslada al mundo de Dios, incluido satanás, donde se encarga de vigilar el comportamiento humano y a acusarlos ante Dios, como no tiene acusación contra Job propone un reto a Dios, pero Dios que conoce a Job lo justifica, acepta el reto porque confía en la fidelidad de Job.

El fracaso de satanás es evidente, cuando Job lo pierde todo: rebaños, sirvientes, hijos y su riqueza, no solo no maldice a su creador sino que lo bendice, su mujer le conmina maldecir a Dios y a morir, pero Job vuelve a bendecir a Dios.

La fe es gratuita, y Job nos deja claro que su fe es totalmente desinteresada, la reacción de Job ante la adversidad es ejemplar, la desgracia le sirve para crecer y mejorar ante los ojos de Dios, al tiempo en que convierte a satanás en perdedor.

Sólo nuestro creador puede sacar lo puro de lo impuro, el hombre pierde la esperanza cuando muere. Job tuvo esperanza y nunca quebrantó su fe, persiste en su integridad esperando en la justicia divina y su recompensa fue que restituyó su vida.

A las personas integras Dios les colma de bienes, Job esperaba ser escuchado por Dios y descubrió que estaba de su parte, pero tenía que presentarse humilde, ahora tiene en él un amigo.

Los malvados son felices pero no lo son por mucho tiempo, el Dios Omnipotente nunca esconde su rostro porque es justo.

Job pidió ser interpelado y Dios es un buen tasador, Job le incita a que valore sus virtudes y les de el precio que merece.

Honrar a Dios y huir del mal, fe y sumisión a sus decisiones, aún cuando estas resulten desfavorables.

El dolor nos hacer reforzar nuestro espíritu, la última palabra de Jehová es restaurar y duplicar en justicia.

Jehová bendice la nueva vida aún mas que la primera porque el es el único que conoce nuestros caminos, nuestros pensamientos y nuestro corazón. Cristo te Ama.

Amigo Lector espero tus comentarios sobre esta pagina.. :-)